La Mimeses

                                                                      

Platón, en el campo de la estética, distinguió el arte que produce objetos del que los representa. Para finalmente diferenciar entre artes representativas, imitativas y «miméticas». Realmente no elaboró en exceso su teoría, por lo menos no de forma pormenorizada, así que no se preocupó en determinar a qué artes les corresponde qué lugar de la clasificación. Tampoco concreto una definición de cada división ni estableció límites entre ellas. Además, parece que no tenía una idea muy clara respecto a lo que era arte imitativo, ya que mientras en el Banquete incluye la música en la poesía, en la República, realiza el camino inverso, incluyendo la segunda (poesía) en la primera (música). En realidad, se limita a dar el primer paso de esta teoría de las artes imitativas.

El arte imita a la naturaleza

Hemos visto anteriormente que esta concepción del arte no era ni mucho menos ajena para los griegos contemporáneos de Platón, ya que antes que él otros ya defendieron esta tesis. Sin embargo, su interés al respecto era más bien nulo. Sabían que una escultura de una persona, representa a esa persona real; que un cuerpo humano pintado es una representación de los cuerpos humanos reales; y así un largo etcétera. Pero ya está, constatado el hecho no había nada más de qué hablar, lo mejor era dispersarse y tratar de otros temas. Como escudriñar la música o la danza, que son completamente expresivas. Y de las artes figurativas preferían fijarse en su capacidad de “hechizo”, del engaño que producían y de lo que diferían de la realidad, como así lo hizo Gorgias, por ejemplo.

Asegura Tartakiewicz que este hecho probablemente se produjo porque hasta el siglo V en las artes figurativas había «más geometría que realismo». De hecho, no había propiamente un nombre para denominar el hecho de que las artes representasen la realidad. Es cierto que Sócrates utilizo diversos términos pero ninguno excesivamente satisfactorio.

La mímesis

Para los griegos contemporáneos de Platón, y de épocas anteriores, el concepto de «mímesis» se refería a «la expresión del carácter y la recitación», pero no tenía nada que ver con imitar la realidad. Aunque Demócrito y los seguidores de Heráclito, sí que lo empleaban para la imitación de la realidad, no se referían a la repetición de su apariencia, por lo que era una característica de todas las artes. Platón fue el primero de la historia en añadir al concepto de «mímesis» una nueva definición que caracterizaba a un tipo concreto de arte.

En el siglo V a. C. la escultura abandona la camisa de fuerzas que suponía su estilo completamente geométrico, para comenzar a representar personas reales. En la pintura también se acentuó este cambio de paradigma.

Así, Platón se dio cuenta de que la representación propiamente se da en las artes que, en sus palabras, «sirven a las Musas», introduciéndola en su teoría estética con el nombre de «mímesis», que si bien era un término antiguo, logró darle una nueva e interesante perspectiva. Y aunque la utilizara en su sentido antiguo, respecto a la música o la danza, al hacer uso de ella en su teoría del arte, contribuyó a modificar definitivamente su significado.